domingo, 23 de octubre de 2005

Quieren salir en la foto

Ayer comentaba que pronto postearía sobre "la resolución del conflicto". Pero se me han adelantado, al parecer en el PNV ha publicado un documento (aprobado por unanimidad en el EBB) sobre las condiciones que debe reunir la mesa de diálogo que intentará llegar a un acuerdo de mínimos que propicie...¿qué....?

Ese es el primer problema, ¿es posible solucionar algo cuando el que tiene que dar el paso en el Estado no tiene ni intención ni mucho menos convicción en ello? ¿Acaso el Psoe va cambiar su identidad ideológica, por ceder a la voluntad de la mayoria del Pueblo Vasco? ¿Acaso el Psoe va a entregar el poder en el EE por permitir que decidamos? La historia reciente nos demuestra precisamente lo contrario: Al Psoe a español no le gana nadie, si hace falta se alía con su otro enemigo para defender a capa y espada desde la ofrenda a Santiago hasta la cabra de la legión (para muestra el papelón de ZP y Maragall: en lugar de aceptar lo que el 90% del Parlament aprueba tal y como afirmó en su día, lo modificarán para que todo siga igual).

El otro gran problema se llama PNV, pretende que todo paso que se dé se ajuste exclusivamente a sus intereses: es decir que todo siga igual y además que parezca que el gran artífice de cualquier inicitiva sea él. Lo que ocurre es que cuando de lo que se trata es de lograr unas bases que permitan llegar a un acuerdo de paz, lo más probable es que su actitud consiga anular los esfuerzos del resto de agentes implicados.

¿Por qué cuando nadie habla de lo que ocurre ni de cómo ocurre, sale el PNV a publicitar sus condiciones para sentarse en una mesa? ¿Acaso lo que quiere es que los demás se vean obligados a realizar la misma publicidad y que comiencen las discusiones públicas, las presiones mediáticas y todo se vaya al traste?, ¿Por qué es el único partido nacionalista que no ha estado presente en el Nazio Eztabaida Gunea http://www.eztabaidagunea.org, donde sin grandes alardes si se han acordado al menos líneas de actuación de por donde puede ir la solución?.

Estamos a mi parecer en una reedición de lo ocurrido en Argel, donde al parecer el PNV no consiguió aceptar que la solución no estaba (y no está) en sus manos. Y no porque dada su dimensión politica y electoral, no deba ser una parte importante en la misma, sino porque su práxis política desde 1977 le han convertido en un mero gestor institucional habiendo abandonado toda capacidad de liderazgo político y social de este pueblo. Más aún, cuando se ha visto obligado a tomar decisiones políticas de caracter nacional, las mismas siempre se han inclinado hacia el mantenimiento del actual estatus político: el estatutario.


jueves, 20 de octubre de 2005

Ni chicha Ni limoná

Esto es curioso, llevo 19 meses sin postear sin embargo no he dejado de pensar en volver a retomar seriamente el tema del blog, pero a la vez me ocurre como a los montañeros o ciclistas a los que les entra la pájara: el final de la cuesta esta ahí, en la punta de los dedos pero el esfuerzo es de tal calibre que se convierte en algo insuperable.

Decía en mi último post que el tiempo quita y da razones. En estos 19 meses han pasado muchas cosas y no ha pasado nada.

Mis augurios sobre el papel de JJ se van cumpliendo, aunque a una velocidad de caracol comparada con la vertiginosidad que se apuntaba en la realidad social de entonces y en mis propias percepciones.

JJ sigue apostando por la "convivencia" pero claro sólo con una de las partes, sin embargo las reticencias de un sector de su partido a aliarse con quien en los últimos tiempos de la anterior legislatura eran parte de su azote, hace que "se la coja con papel de fumar" aunque poco a poco suelte lastre (cosoberanía contra independencia, ideas trasnochadas, etc.). Más aún si cabe cuando sus ideas de la mayoría absoluta se fueron al traste con la gran jugada del PSOE de permitir una lista de la IA.

Alguien en el partido se creyó lo de las anteriores elecciones con Mayor Oreja (transvase de votos de la IA al PNV) y pensaba en repetición, pero la agilidad de la IA volvió a mostrarse como una de sus mayores virtudes. Conseguir 9 escaños no sólo rompía todas las expectativas (incluso las propias, al menos las mías) sino que conseguían poner en evidencia al PNV. No es posible ya jugar a discurso radical y hechos cómodos: hay que elegir, o con unos o con otros. Y la decisión se pagará a la larga.

Lástima lo de Aralar: al final consiguió representación (ya sé a veces soy un poco cruel) por los pelos, pero queda meridianamente claro quién representa a la izquierda independentista (en Euskadi los individualismos, salvo los artísticos, no funcionan).

Respecto al tema de "la solución del conflicto" hablaré en otro momento (espero que no meses) tengo ideas y corazonadas contradictorias, pero no sé, no sé, demasiado silencio.